La preservación de nuestro planeta necesita que las cosas que hagamos estén alineadas con brindarle nuestro amor y cuidado. Y una de las mejores formas de hacerlo está en crear mejores empresas para el mundo.
En todas las industrias y en todos los sectores económicos necesitamos no sólo empresas sino especialmente empresarios más conscientes del impacto que tiene lo que hacen a diario, cambiando el paradigma de medir los logros en el rédito económico y nada más.
Tal y como lo dice el mensaje del Movimiento Global de Empresas B, no se trata de crear las mejores empresas del mundo sino para el mundo. Las Empresas B son un tipo de organizaciones que están comprometidas con la creación de un sistema económico que beneficia al planeta y a todas las personas.
En ese sentido, les quiero compartir tres acciones que pueden contribuir a este propósito:
1. Piensa más allá del valor económico y comienza a medir y reportar tu triple impacto
Puede que muchos emprendedores y empresarios estén pensando solo en el valor económico de las ideas que quieren convertir en realidad. Pero, construir mejores empresas es algo que desde su concepción debe establecer cómo se generará impacto social y ambiental positivo desde su modelo de negocio.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promulgados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los cuales fueron propuestos por Colombia e hice parte de la delegación que los negoció, son un buen marco de referencia para pensar si esa idea de negocio que quieres ejecutar puede, de alguna manera, contribuir al bienestar del planeta y sus habitantes.
Así, podrás establecer cuáles son tus impactos sociales, ambientales y económicos; y con base en ellos, definir prácticas e indicadores de medición que te permitirán realizar un seguimiento adecuado para su mejora continua, y además, te darán la capacidad de reportar los impactos a tus grupos de interés.
Este compromiso de reporte puedes adquirirlo bajo la adopción de la figura legal de Sociedad de Beneficio e Interés Colectivo (BIC), un movimiento de empresas con propósito que crece alrededor del mundo; y a su vez, bajo la certificación como Empresa B: las mejores empresas para el mundo, con Sistema B y B Lab. Estas opciones no son excluyentes, puedes adoptar la condición BIC y certificarte como empresa B para proteger legalmente tu misión de impacto, medirla con rigurosidad, compartirla al público y potenciar tu propósito de manera integral.
2. Que tu empresa tenga el sello de diversidad
Una empresa diversa ya es una mejor empresa para el mundo. Y es que este aspecto se relaciona directamente con dos de los ODS: igualdad de género y reducción de las desigualdades.
Aquí es necesario que la empresa esté abierta y dispuesta a establecer parámetros y políticas que promuevan la igualdad de género en materia de cargos y salarios, por ejemplo, en los que sigue existiendo una amplia brecha entre mujeres y hombres. Sin lugar a dudas, creo firmemente que promover el empoderamiento de las mujeres es un camino indispensable para la sostenibilidad de las empresas y el planeta, y por eso, decidí que mi proyecto de vida, Comunidad y Academia Musas®, debía estar al servicio de este proceso.
Además, dentro del sello de diversidad, es indispensable resaltar la importancia de brindar o favorecer el acceso a oportunidades de empleo a personas marginadas y vulnerables para contribuir realmente a garantizar los derechos humanos, reducir las desigualdades desde la raíz y construir un desarrollo sostenible; que no podría llegar a serlo sin la inclusión en el acceso a oportunidades y a una vida digna.
3. Apuesta por la producción y consumo responsables
Independientemente de la idea que tengas en mente o que ya estés desarrollando, gestar un negocio con propósito para el mundo también tiene que ver con cómo puedes incentivar la producción y el consumo responsables.
De hecho, este es otro de los ODS clave que busca mitigar la degradación medioambiental provocada por el progreso económico y social del último siglo. Y, en este orden de ideas, es esencial que no olvides el gran valor de la circularidad y la innovación para potenciar tu impacto.
Te invito a tener siempre presente una mirada holística y sistémica en tu empresa y, desde ahí, evaluar cómo puedes incorporar prácticas y tomar decisiones sostenibles alrededor de toda la cadena de valor; así como crear soluciones e intercambiar ideas para la creación de alianzas y movimientos. Para ello te recuerdo incluir siempre el sistema de monitoreo y seguimiento del cual hablamos antes en este artículo.
Como ves, este es un abrebocas de la conversación que quiero impulsar para todos aquellos emprendedores y empresarios que ya tienen en mente una idea con valor económico pero a la cual le hace falta su parte más importante, su para qué evidenciado en el valor social y medioambiental. ¡Todavía podemos transformar al mundo hacia su versión más consciente y sostenible!
Por eso, en mi búsqueda por incorporar mi visión regenerativa y de triple impacto en los negocios e inversiones, he decidido apoyar con inversión y mentoría estratégica a aquellas empresas social y ambientalmente sostenibles, lideradas por mujeres; y crear Comunidad y Academia Musas® para acompañar a las mujeres a crear sus vidas y emprendimientos sostenibles, desde el propósito.
Así que, para crear las mejores empresas para el mundo, no olvides empezar por tu interior, alinear ese sueño con las necesidades del planeta y medir continuamente tu impacto para mejorarlo y crear más consciencia.
En moviendonegocios.com también puedes encontrar recursos de valor para tu negocio como La responsabilidad social no es ajena al mundo digital y Las startups latinoamericanas apuestan por la sostenibilidad.
