loader image
  • Cargando información de la bolsa…

No es cuestión de género sino de capacidad, conocimiento y capacitación

No es cuestión de género sino de capacidad, conocimiento y capacitación

Hay algo que me gusta mucho y es intercambiar ideas sobre los temas que están cambiando nuestro mundo. Y espacios como el Women Economic Forum Iberoamérica, que se llevó a cabo en días recientes en la Ciudad de México, comprueban la enorme oportunidad que las mujeres tienen para hacer un mundo mejor. 

Como la única participante de Colombia y representante de Latinoamérica dentro del marco del WEF Iberoamérica, tuve la oportunidad de compartir mi visión en el panel sobre el emprendimiento como plataforma para el desarrollo de las mujeres en nuestra región.

Acá les comparto algunas ideas sobre mi participación en el WEF Iberoamérica:

Educación financiera

El tema financiero y de préstamos para las mujeres, sobre todo las que están empezando en la etapa primaria del emprendimiento, es algo muy complejo. Pero una solución que podemos empezar a ejecutar desde ya es educar a nuestras hijas, sobrinas y a todas las niñas que tengamos cerca, en temas de educación financiera. 

Está comprobado que las mujeres cuando están en una posición de dirección o de liderazgo tienen un profit o ganancia del 18 al 20% más en la compañía, es decir, cuidan más el dinero.

Entonces, si las mujeres desde muy jóvenes empiezan a entender qué es una inversión o qué es un ahorro, no solo les hará el camino más fácil para lograr la libertad financiera y una mejor carrera profesional, sino que las protegerá de todo lo que hemos hablado en este foro: las brechas salariales, las brechas de género en general y, sobre todo, las brechas de violencia.

La única forma de disminuir estas brechas es tener niñas empoderadas económicamente e independientes para que en cualquier evento de violencia en sus casas puedan levantar la mano, pedir ayuda, o simplemente tomar sus maletas y salir. 

Hay una oportunidad muy importante, sobre todo después de la pandemia, porque todos estuvimos en una recesión financiera muy complicada, pero fue ahí justamente donde las mujeres y el emprendimiento encontraron una oportunidad más grande.

Ikigai

Después de pasar por Shark Tank pensé cómo encontrar esos propósitos que a uno la vida le regala y creé un programa que se llama ‘Mi jefe es un niño’. El nombre surgió porque los papás, la mamá, la tía o el adulto que estaban detrás de sus emprendimientos terminaban trabajando para el niño o la niña. Es un programa donde entrevistamos menores de 14 años que tienen emprendimientos, pero lo más curioso es que el 80% son niñas y ellas son maravillosas haciendo pitch

En el programa los entrevisto y ellos cuentan efectivamente cómo invierten, ahorran, en qué reinvierten y cuál es su propósito, porque eso no puede ser simplemente para ir al cine y comprar palomitas, tiene que haber un propósito real. 

De ahí se desprende una palabra o concepto japonés que se llama Ikigai y que consta de cuatro componentes: hacer lo que amas, hacerlo muy bien, que te puedan pagar por ello y tener un impacto en otros. Y estos niños, sin querer sin querer queriendo, como dice El Chavo, terminaban haciendo las cuatro cosas. En la torta hablaban de ahorro, inversión y reinversión, y siempre hablaban sobre cómo ayudan a la comunidad.

No es cuestión de género

Emprendimientos y negocios hay muchos, las personas somos únicas y creo que lo más valioso es cómo las mujeres se reinventan y cambian de negocio gracias a sus capacidades. 

Es muy importante fortalecer nuestras habilidades blandas, fortalecerlas en nuestros hijos, hijas, sobrinos, etc. Se trata de vivir con honestidad, trabajando en equipo, comunicarse bien, ser educado, es decir, todo lo básico para que uno sea una buena persona. 

En el fondo, el asunto es que tengamos buenos seres humanos y que esos seres humanos generen emprendimientos sostenibles, amigables, con un buen modelo de negocio, que sean rentables. Pero tenemos que empezar creando esos pequeños impactos, desde lo más pequeño pero siempre creyendo que podemos pensar en grande y hacer grandes cosas.

No es cuestión de género, no se trata de mujeres, de hombres, de lo que sea, es de capacidad, conocimiento y capacitación, de buena voluntad y de ser buena persona, yo creo que si uno tiene todo eso ya va por el buen camino.

Noticias Relacionadas:

En algún momento de nuestras vidas, todos nos encontramos en una encrucijada, buscando respuestas a las preguntas más profundas sobre nuestro propósito.