¿Quieres que tu dinero crezca mientras duermes? Pues aunque no lo creas esto es posible gracias a los ingresos pasivos. Hoy te voy a mostrar algunas estrategias que te permitirán conseguirlos con un poco de investigación y disciplina, lo que sin duda te ayudará en tu camino hacia la libertad financiera.
Primero, hablemos de qué son los ingresos pasivos. Se trata de aquellos ingresos que puedes conseguir sin intercambiar tu tiempo por dinero, es decir, sin trabajar. Es como tener unos empleados que trabajan 24 horas al día para ti sin que te des cuenta, permitiendo aumentar tu dinero. Hay varias formas en que puede conseguirlos:
Propiedades para arrendar
En el mercado inmobiliario existen muchas oportunidades interesantes para comenzar a comprar propiedades y tener ingresos constantes a través de los arriendos. Puedes considerar comprar casas, apartamentos o locales comerciales y gestionarlos para lograr ingresos mensuales. Si eres un poco más arriesgado, también puedes pensar en alquilarlos a través de plataformas como Airbnb, aunque esto te va a demandar más tiempo.
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Crowdfunding inmobiliario
El crowdfunding es un tipo de financiamiento colectivo que le permite a las personas obtener fondos para realizar proyectos o llevar a cabo causas específicas a través de la contribución de varios individuos, en lugar de depender de un solo inversionista o una entidad financiera. Es decir, aprovecha el poder de la comunidad para recaudar el capital necesario a través de cientos de personas que aportan pequeños montos.
A través de plataformas de crowdfunding puedes invertir en proyectos de bienes raíces con un monto bajo, ya que no eres la única persona que lo va a hacer. Esto te permite diversificar tus inversiones y beneficiarte de los rendimientos del mercado inmobiliario.
Inversiones en dividendos
Esta estrategia consiste en invertir en acciones de empresas que distribuyen parte de sus ganancias a sus accionistas. De esta manera, puedes tener ingresos pasivos a través de los pagos regulares de los dividendos pero, además, obtendrás una ganancia adicional a través del aumento del valor de las acciones.
Los dividendos pueden ser pagados de forma trimestral, semestral o anual, dependiendo de las políticas de la empresa. Incluso, algunas empresas pueden aumentar el porcentaje o el monto de sus dividendos con el tiempo, lo que hará que tus ingresos crezcan en la medida en que mantengas tus inversiones.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta opción conlleva riesgos, pues los dividendos se pueden ver impactados por la situación económica general, la gestión de la empresa, los cambios en las políticas de dividendos, entre otros. Por eso, es importante investigar a las empresas antes de invertir.
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Fondos indexados
Son fondos a través de los cuales puedes comprar paquetes de empresas desde montos bajos. Por ejemplo, algunos de ellos están indexados a índices como el S&P 500, uno de los más importantes de Estados Unidos y que posee las 500 empresas más grandes de ese país que cotizan en bolsa.
Así que, al invertir en un fondo de este tipo, estás diversificando tus inversiones pues estás apostando por cada una de estas empresas. Lo puedes hacer a través de una aseguradora y a largo plazo, lo que te permitirá controlar el riesgo y conseguir rentas vitalicias.
Asesorarte para hacer este tipo de inversiones, así como investigar y saber muy bien en qué estás metiendo tu dinero, es la clave para tener buenos resultados y lograr que el dinero trabaje por ti.
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