Las empresas tecnológicas valoradas en mil millones de dólares o más, mejor conocidas como unicornios, se están reevaluando porque los inversionistas se han cansado de financiar este tipo de modelos. Mientras que en el 2021 nacieron 537 empresas de este tipo, en el tercer trimestre de 2022 apenas 25 alcanzaron este estatus, según datos de CB Insights.
Pero, más allá de que esta disminución no sorprenda por el contexto económico, las valoraciones alejadas de la realidad y que los inversores de capital de riesgo estén siendo más cautos, pone en relieve que más que unicornios lo que el mundo necesita son empresas dragones.
Te puede interesar: Cómo crear las mejores empresas para el mundo
¿Por qué ser dragones y no unicornios?
Últimamente se ha creado la imagen de que el emprendimiento exitoso es como un unicornio: fantástico, anhelado, de empresas con crecimiento exponencial en muy poco tiempo y con valoraciones deslumbrantes. Pero, al revisar de cerca este modelo, es posible evidenciar que no son empresas sostenibles. En muchos casos están respaldados con valoraciones teóricas que resultan siendo exageradas, así que no cuentan con la capacidad real de proteger los intereses de sus inversionistas ni de generar impacto social y ambiental positivos en el entorno; por lo cual, pueden terminar quemando el dinero de los inversores y generando graves pérdidas de valor en la compañía.
Un ejemplo de ello es el caso de WeWork, empresa dedicada a brindar espacios de coworking y que alcanzó a tener una valoración máxima de USD 47 mil millones, según la revista Forbes; la cual, en su artículo WeWork Lays Off 2,400 Employees In Latest Round of Cost-Cutting, presenta cómo este unicornio resultó siendo insostenible, con dificultades en su modelo de gobernanza, disminuyendo su valoración y despidiendo a miles de empleados.
¿A qué me refiero con empresas dragones?
Las empresas dragones son un nuevo modelo de empresas: resilientes, poderosas y con una visión de propósito a largo plazo. Estas empresas, a diferencia de los unicornios, tienen cifras y control de gastos saludables, y buscan primero conseguir su rentabilidad y consolidarse fuertemente en el mercado local para luego expandirse internacionalmente con financiación responsable y más orgánica; siendo conscientes de que cuentan con la capacidad financiera real para devolver a los inversionistas el capital invertido.
Rockstart, con su estudio sobre por qué fracasan las startups en América Latina (2023), sustenta la importancia de emprender bajo el modelo de empresas dragons -consolidadas y rentables- y no el de unicornios -inyectando inversión para cubrir liquidez-; ya que, dentro sus resultados, encontró que del total de empresas estudiadas que fracasaron “el 70% había logrado levantar capital, pero aún así tuvieron que cerrar operaciones porque no encontraron la forma de ser rentables”. Lo cual, pone en evidencia la importancia de las bases sólidas de las empresas dragones, que son lo que les permite fortalecerse antes de buscar inversión, y no hacerlo para compensar un crecimiento prematuro.
Te puede interesar: ¿Por qué fracasan las startups en Latinoamérica en 2023?
Necesitamos crear y liderar más empresas dragones, porque, como lo indica Rockstart, “cada día están siendo más atractivas las empresas sostenibles que tengan unit economics saludables, buenos márgenes y rentabilidad, todo esto ligado a la capacidad de crear un producto que atraiga y retenga usuarios por el valor que genera y no por su forma de crecer a costa de quemar capital”.
De hecho, alineadas con esta visión, existen metodologías como Dragon Dreaming, una iniciativa global que incorpora una mirada sistémica al diseño de proyectos para crear nuevos paradigmas y prevenir el agotamiento. Su filosofía se basa en tres objetivos: servicio a la tierra, construir comunidades y crecimiento personal, donde todo está conectado y es igual de importante. Para lograrlos, y crear un mundo más consciente desde nuestros proyectos, nos invita a ser líderes empoderados, intuitivos, en equilibrio, con una mirada holística y con enfoque de impacto sostenible.
¿Qué impacto tienen estos modelos en nuestro bienestar?
En su estudio del fracaso (2023), Rockstart también encontró que el 90% de los fundadores cuyas empresas habían fracasado, tenían problemas personales en ese momento; y dentro de ellos, el 100% sufrió de episodios de estrés, ansiedad, fatiga o síntomas similares. Estas son cifras muy alarmantes que nos llevan a reflexionar la dimensión de las consecuencias generadas por sumergirnos en modelos que pueden llegar a ser desmedidos y llevarnos al agotamiento.
Por el contrario, el crear empresas dragones implica mantener un equilibrio; que nuestros proyectos sean sólidos y rentables, pero que también nos generen bienestar a nosotros como líderes, y al entorno social y ambiental.
Es por esto que la mejor forma de emprender y liderar es conectar con nuestra fuerza, resiliencia y propósito para crear empresas dragones, muy atractivas para los inversionistas pero también para el mundo y nuestro bienestar; donde rompamos los paradigmas de los resultados a corto plazo y la fatiga para lograrlos, y se fortalezca la inspiración, libertad, mirada holística e impacto real de los dragones.
Si sientes un llamado de tu interior para potenciarte como Dragona y empresaria de triple impacto, y así liderar y emprender integrando mente y emociones, te invito a ser parte de mi nuevo entrenamiento: EM-PRENDE TU FUEGO SIN QUEMARTE EN EL INTENTO; donde podrás crear una visión de emprendimiento imparable a largo plazo, prender tu fuego y potenciar tu emprendimiento como una Dragona, y aprender a evitar el burnout o agotamiento laboral.
¡Rompamos juntas este paradigma!
En moviendonegocios.com te comparto más recursos de valor para tu negocio como Emprender con propósito: el futuro de las empresas es ahora.
